lunes, 6 de diciembre de 2010

Ella llora, el llora, nosotros lloramos.

Já, como si fuese tan sencillo. ¿Por cuantas cosas una persona puede llorar? No pretendo que nadie me conteste esta pregunta, ya saben son demasiadas las razones.
Tengo muchas ganas de llorar, el problema es que no se por cual de todas las razones. Creo que por ninguna, es decir, por muchas. Tengo ganas de llorar y que todo el mundo se entere, de gritar, de llorar con desesperación, pero al mismo tiempo silenciosamente, en secreto.
Sin embargo, estando acá, en el fondo, entendí por fin lo que alguien me había dicho una vez: Cuando ya llegaste al fondo lo único que te queda es subir. Y claro que ahora pienso, por mas rendidos que estemos siempre vamos a terminar subiendo.

1 comentario:

  1. Pero luego volvemos a caer una y otra vez.La idea de no caer hace que queramos seguir adelante para volver a caer.La idea de volver a caer es demasiado deliciosa.

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