Que cruel, nos hacen creer desde chicos en cuentos de hadas. El príncipe azul sobre su noble corsel, la hermosa princesa, su perfecta familia, su enorme castillo, su gran corazón que cambia vidas, su bondad infinita. Mentiras, más y más mentiras.
Que necesidad hay de hacernos creer algo que nunca se va a cumplir. Es verdad hace volar la imaginación, nos estimula a una vida mejor, pero ¿no es mejor no sentir todo eso para después no sufrir esta enorme decepción?
Ahora entendí que los cuentos de hadas no están hechos para adultos.